La Congregaciòn de las Hermanas de la Virgen Niña iniciò del Corazòn ardiente y generoso de humildes mujeres en la pequeña localidad de Lovere, a orillas del Lago Iseo, Italia, el 21 de Noviembre de 1832, por Bartolomea Capitanio, quien tuvo como primera compañera a Vicenta Gerosa. Por iniciativa del presbítero Rafael Reynaldo Bepre, se gestionó la apertura de un Colegio Primario Confesional en la ciudad de Tinogasta.
Las Hermanas de la Virgen Niña decidieron establecerse como comunidad educativa en 1965, respondiendo de esta manera al pedido.
En marzo de 1965 llegan las primeras Hermanas: Pierina Milessi (Superiora), Rosa Bosch, Graciela Rosas y Elda Honorat son recibidas con gran beneplácito por autoridades y pueblo. Las instalaciones fueron precarias en un comienzo, ya que las Hermanas sólo disponían de dos aulas, las que también se utilizaban de dormitorios y comedor.
La inauguración oficial del Colegio Parroquial con el nombre de Virgen Niña, en la ciudad de Tinogasta fue el 21 de marzo de 1965.
El nombre de Colegio Virgen Niña, cambiará años después, el 17 de marzo de 1974, y pasó a llamarse Colegio Sor Pierina en honor a su primera directora.
Las Hnas. de la Virgen Niña dejan la obra del colegio con un proceso de transición iniciado en 1998, cuando tuvieron que afrontar y buscar una solución al triste hecho de la disminución de vocaciones religiosas.
La obra queda nuevamente bajo la administración del obispado de Catamarca.
Así fue que en 1998 se produjo la incorporación de laicos en las distintas funciones administrativas como sucedió con el Representante Legal, el señor Mario Delpino, quien comenzó sus funciones el 6 de marzo de 1998; y la señora Teresita Blanco de Quintar quien asumió como Vicedirectora Suplente en el año 1999; y como Directora de Nivel E. G. B. el 20 de octubre de 2001.
Como Vicedirectora fue nombrada la señora Mónica Robledo de Garcías y como Secretaria, la señora Gladys Saleme de Mirabal.